Cómo usar la salsa bechamel

En este artículo vamos a ver lo versátil que es la salsa bechamel, cómo podemos modificarla a nuestro gusto y lo más importante, cómo usar la salsa bechamel en la cocina, para que aquellos que no os hayáis animado aún a prepararla no tengáis ninguna excusa y os pongáis “manos a la salsa”.

En el artículo “Cómo hacer bechamel: la receta definitiva” y en “Receta de la bechamel fácil” ya vimos que la salsa bechamel es una salsa compuesta por un roux, mezcla de harina y grasa, generalmente mantequilla, y un lácteo, que al mezclarse provocan que el lácteo usado espese el roux dejándonos una estupenda salsa de textura cremosa y de sabor inigualable. También hemos visto en estos artículos que podemos cambiar los ingredientes y modificar la receta un poco para adaptar la salsa bechamel a gustos o problemas de alergias o intolerancias. Por ejemplo podemos sustituir la harina por maicena o la leche por leche sin lactosa sin problema alguno y así todo el mundo puede disfrutar esta salsa tan rica.

 

BECHAMEL CLÁSICA

Antes que nada os recuerdo la receta de la bechamel clásica que usaremos como base para otras recetas.

 

Ingredientes:

1 litro de leche entera

50 gramos de harina

50 gramos de mantequilla

Nuez moscada

Pimienta blanca o negra

Sal

 

Con estas proporciones de leche y harina y mantequilla conseguiremos una bechamel de textura muy cremosa no muy líquida, perfecta para cualquier preparación que no necesite demasiada consistencia.

 

Preparación:

  • Derretimos la mantequilla
  • Añadimos la harina a la mantequilla y mezclamos muy bien para que toda la harina quede bien integrada sin grumos.Cocinamos a fuego medio durante dos o tres minutos evitando que coja color ya que queremos un roux blanco.
  • Con el fuego medio-bajo comenzaremos a añadir la leche poco a poco sin parar de remover. Recordad que la clave principal para que no se formen grumos es la diferencia de temperatura entre la leche y el roux así que si el roux está caliente no calentaremos la leche.
  • Cuando hayamos añadido toda la leche subimos el fuego y hacemos que la salsa hierva un poco, lo justo para que espese bien pero que no se pegue ni se evapore demasiado.
  • Sazonamos a gusto.

 

BECHAMEL VEGANA

La bechamel es una receta muy fácil de adaptar para las personas veganas. Para hacer una bechamel vegana solo tenemos que cambiar la leche y la mantequilla. La mantequilla se puede sustituir por aceite o por margarina. La margarina es una opción más ligera y le dará menos sabor a la bechamel aunque también es cierto que no es la opción más saludable. El aceite es más sano, sin embargo le dará un toque más fuerte a la bechamel sobre todo si usamos un aceite de sabor fuerte como puede ser el caso de un buen aceite de oliva virgen extra.

La leche podemos sustituirla, por ejemplo, por una bebida de soja o de avena, pero tenemos que tener en cuenta que algunas de estas bebidas tienen un sabor bastante más dulce que la leche, así que nuestra bechamel tendrá un sabor un poco más dulce que al utilizar leche.

 

Para la preparación de esta receta de bechamel vegana debemos seguir exactamente los mismos pasos que para la preparación de la bechamel clásica,el único cambio será cambiar la leche y la mantequilla por los ingredientes elegidos y podremos disfrutar de nuestra receta de bechamel vegana.

 

BECHAMEL PARA CROQUETAS

La bechamel también es la base de la masa de las riquísimas croquetas. ¿A quién no le gustan las croquetas? Creo que una croqueta bien hecha es algo a lo que nadie puede resistirse. Y aunque es cierto que tienen algo de trabajo, no son tan complicadas de hacer como la mayoría de la gente piensa.

¿Y cómo usar la salsa bechamel para preparar croquetas? Pues como ya hemos dicho la base de la masa de croquetas es la bechamel, así que lo principal para que unas croquetas salgan buenas es que la bechamel esté bien hecha.

Los ingredientes de la bechamel para las croquetas son exactamente los mismos que para una bechamel clásica, lo único que vamos a cambiar son las cantidades de harina y mantequilla según la consistencia que busquemos para la masa de las croquetas.

 

Para unas croquetas normales pondremos por 1 litro de leche 100 gramos de mantequilla y 100 gramos de harina. Si buscamos una masa de croquetas más consistente podremos aumentar la cantidad de harina y mantequilla hasta 120 gramos. Podréis ir variando estas cantidades de harina y mantequilla para darle la textura que vosotros prefiráis, pero recordad que siempre añadiremos la misma cantidad de mantequilla que de harina.

 

La preparación de la bechamel para croquetas es casi la misma que la bechamel clásica aunque hay algunas diferencias entre la preparación de la masa de croquetas y la receta de bechamel clásica.

Una de las diferencias es que para preparar la bechamel para las croquetas a veces podemos mezclar con la leche un poco de caldo, por ejemplo, para las croquetas de pollo podemos usar leche mezclada con caldo de pollo en lugar de un litro de leche.

Otra diferencia a la hora de preparar la masa de croquetas es que antes de darle el hervor final le añadiremos el ingrediente que queramos a la bechamel, pollo, jamón, chorizo, setas,…. ¡Dejad volar la imaginación!

croquetas

 

BECHAMEL SIN GLUTEN

Los celíacos también pueden disfrutar de una rica bechamel sin gluten. Lo único que hay que hacer es cambiar la harina de trigo por Maizena, harina de maíz, y se puede disfrutar de una bechamel igual de rica.

 

El proceso para preparar la bechamel sin gluten y las cantidades de los ingredientes van a ser exactamente los mismos que para la bechamel clásica, cambiando la harina de trigo por la harina de maíz.

 

BECHAMEL PARA LASAÑA O CANELONES

Si os preguntáis cómo preparar la salsa bechamel para una lasaña pues es tan simple como usar cualquier receta de la bechamel de las que ya hemos visto pero hacerla un poco más ligera. Yo la verdad es que normalmente uso la receta clásica siguiendo las mismas cantidades que podéis encontrar en la receta porque me gusta la bechamel un poco espesa. Sin embargo, lo normal es que cuando vamos a preparar bechamel para lasaña o canelones la textura de la bechamel sea un poco más líquida.

Al igual que vimos en la parte de bechamel para croquetas, para ajustar la consistencia de nuestra bechamel lo único que tenemos que hacer es ajustar la cantidad de harina y mantequilla que usaremos por litro de leche. Si para la receta de bechamel clásica usamos 50 gramos de ambos ingredientes para hacer que la salsa bechamel sea un poco más líquida podemos usar la proporción de 40 / 40 por ejemplo. Insisto en el hecho de que podemos usar la textura que más nos guste, así que es cuestión de ir probando hasta dar con la proporción de mantequilla y harina por litro de leche que preferimos.

lasaña

 

BECHAMEL LIGERA

Preparar una bechamel muy ligera también es posible. Para ello usaremos harina de maíz, maicena, en lugar de la harina de trigo, y vamos a prescindir completamente de la materia grasa usada para crear el roux. Además de ser una receta súper ligera es una receta muy sencilla que viene muy bien si no tenemos mucho tiempo para preparar la receta de la bechamel o si no tenemos aún mucha maña preparando esta salsa.

 

Ingredientes:

1 litro de leche entera

40 gramos de maicena

Nuez moscada

Pimienta blanca o negra

Sal

 

Preparación:

Separamos unos 250 mililitros de leche en los que vamos a disolver la maicena. Removemos con cuidado y de forma continua la maicena para que no quede ningún grumo. Si nos han quedado grumos podemos añadir un poco más de leche, otro 250 mililitros por ejemplo, y darle una pasada con la batidora de mano para asegurarnos que rompemos bien todos los posibles grumitos. El resto de la leche, 750 ml o 500 ml según hayamos necesitado añadir más o no, la ponemos a fuego suave a calentar.

Una vez que la maicena esté bien disuelta en la leche y la leche que hemos puesto al fuego empiece a calentarse, añadiremos la maicena disuelta en la leche a la leche que está calentando y subiremos un poco la temperatura del fuego.

 

Sazonamos a gusto y no dejamos de remover mientras se calienta para evitar la formación de grumos y que la bechamel se pueda pegar.

 

Una vez que veamos que la bechamel tiene la consistencia deseada ya podemos apartarla del fuego y usarla en la receta que queramos.

 

ESPINACAS CON BECHAMEL

La salsa bechamel es una salsa perfecta para camuflar verduras y darle un toque más apetecible a los platos. Es el caso por ejemplo de este plato de espinacas salteadas. Aunque las espinacas estén buenas, hay que reconocer que el color verde no es el que mejor entra por los ojos a la hora de comer, y mucho menos para los niños. Sin embargo, ¡todo cambia después de gratinar el plato!

Para este plato podremos usar cualquier receta de las que hemos visto de bechamel, usando una consistencia media, al igual que en la receta de la bechamel clásica.

 

Ingredientes:

Espinacas

Bechamel

Queso rallado

Tomates cherrys

Jamón cocido en lonchas*

Ajo*

Sal

Pimienta

Aceite de oliva

 

Preparación:

  • Lavamos muy bien las espinacas, escurrimos y cortamos en tiras.
  • Laminamos el ajo, añadimos un poco de aceite a una sartén a fuego medio y ponemos el ajo a rehogar.
  • Cuando el ajo empiece a dorarse un poco, añadimos las espinacas. Salpimentamos y dejamos rehogar las espinacas durante un par de minutos.
  • Mientras las espinacas están al fuego lavamos y cortamos los tomates cherrys y los añadimos a la sartén cuando las espinacas estén casi hechas.
  • Una vez que las espinacas están listas, cubrimos el fondo de un plato o de una fuente apta para horno con un poco de bechamel. A continuación hacemos como una especie de lasaña, con el jamón cocido y las espinacas. Es decir, cubrimos el fondo con lonchas de jamón cocido, añadimos nuestra preparación de espinacas y por encima cubrimos con lonchas e jamón cocido.
  • Cubrimos toda la preparación con nuestra salsa bechamel  y por último añadimos queso rallado.
  • Introducimos la fuente en el horno en modo gratinado hasta que veamos que todo el queso se ha gratinado bien y nuestro plato estará listo para servir.
espinacas con bechamel

espinacas con bechamel

* Si no queréis usar ajo laminado para no encontrarlo luego mezclado con las espinacas podéis usar ajo en polvo o simplemente no usarlo en la receta.

* Podéis sustituir el jamón cocido por otro ingrediente como salmón ahumado.

 

BRÓCOLI GRATINADO CON BECHAMEL

Al igual que las espinacas el brócoli es otra de las verduras que a mucha gente le cuesta comerse y que la bechamel puede ayudarnos a camuflar. Aquí os dejo una receta para que no nos cueste tanto introducir el brócoli en nuestra dieta.

 

Ingredientes:

Brócoli

Bechamel

Queso rallado

Salmón

Sal

Aceite

Limón

Ajo

 

Preparación:

 

  • Lavamos el brócoli y separamos los ramitos dejando trocitos pequeños
  • Ponemos el brócoli a cocer un par de minutos, y lo enfriamos después para cortar la cocción
  • Lo dejamos marinando con un poco de ajo en polvo, limón, aceite de oliva y sal mientras preparamos el salmón
  • Cortamos el salmón en cuadraditos pequeños, de un dedo de grosor más o menos.
  • Ponemos un poco de aceite en una sartén a fuego medio salteamos el salmón junto con el brócoli que estaba marinando.

Si queréis que el brócoli tenga más sabor de ese marinado podéis prepararlo con antelación y dejarlo más tiempo en ese marinado

* Una vez que el salteado esté listo lo vertemos todo en una fuente para el horno, añadimos bechamel y cubrimos con queso rallado

* Por último horneamos con la función de gratinado y dejamos que se dore al gusto

brocoli